TARTA TATÍN DE TOMATES CHERRY

   Viendo uno de los programas de Lorraine Pascale, hizo una receta parecida a esta. Me impactó la idea y el resultado, lo que pasa es que no la anoté en ningún sitio, así que un día me acordé de ella y sin más, versioné como me dio la gana, con un resultado tan espectacular, que he vuelto a repetir en tres ocasiones más. Nos encantó a todos y es una cena super ligera, deliciosa, rápida y fácil. ¿Qué más queréis?

  

    Lleva hojaldre, así que ya tiene casi todos los puntos necesarios para que me guste y tengo otra receta parecida publicada, el corazón de hojaldre pero sólo coincide en algunos ingredientes, la elaboración es totalmente diferente.

   Para probar mi versión...

   Ponemos en una olla baja [que después podamos meter en el horno] una cucharada de aceite de oliva, cuando esté caliente ponemos tomates cherry {yo un paquete de Lidl entero, creo que trae 200 gr} y los rehogamos durante unos 5 minutos, dándoles vueltas para que se vayan haciendo un poco por todas partes, salpimentamos y ponemos hierbas aromáticas frescas {yo eneldo, orégano y tomillo}

    Añadimos 2 ó 3 cucharadas de azúcar moreno, mezclamos bien y cuando empiece a caramelizar el azúcar, centramos toda la mezcla y ponemos encima un buen puñado de mezcla de quesos rallados. Apartamos del fuego.

   Cortamos un círculo de masa de hojaldre del tamaño de la cazuela donde tenemos los tomates {si ponéis la lámina encima de la cazuelita en caliente, sólo tendréis que pasar un cuchillo ligeramente por el filo, y tendréis el círculo, porque se reblandece con el calor y no hay que estar midiendo previamente}

   Cubrimos nuestra mezcla de relleno con el círculo de la lámina de hojaldre y remetemos los filos, de forma que el relleno quede recogido dentro de la masa. Nos podemos ayudar con el mango de una cuchara de palo para que quede bien cerrado todo.

  Pintamos con huevo batido e introducimos en el horno precalentado, hasta que esté dorado por fuera, unos 25 minutos. Cuando sacamos del horno y sin dejar que se enfríe, emplatamos con mucho cuidado de no quemarnos, dándole la vuelta, de forma que queda el hojaldre al plato y el relleno a la vista [tarta tatín]