BUTTERMILK CASERO

   Este es un básico que podemos comprar si tenemos suerte. No lo venden en la mayoría de los supermercados, así que yo solía comprarlo cuando iba a Gibraltar, porque en España sé que lo tienen en algún Aldi por ejemplo, pero el que tengo más cercano por ejemplo no lo traen. Así que es más fácil hacerlo que encontrarlo, ya veréis.

   El buttermilk no es otra cosa que suero de leche o suero de mantequilla y sirve para dar mayor esponjosidad y humedad a los pasteles. Es un lácteo que no es tan graso ni tan espeso como la nata, y tiene un sabor agrio, pero usado con bicarbonato, que equilibra su acidez, da un resultado muy jugoso a la receta.

   Hay dos formas de conseguir buttermilk en casa:

  1.- De nata:  Montamos nata ( al menos 35% de materia grasa) y continuamos batiendo una vez montada,  para separar el suero de la parte grasa (con la grasa hacemos mantequilla, y el suero es la buttermilk) con 500 ml de nata conseguimos 250 ml de buttermilk.

  2.- De leche:  A 400 ml de leche le ponemos 2 cucharadas de zumo de limón, la dejamos reposar sin remover durante 15 minutos y claro, la leche se corta, y conseguimos nuestra buttermilk. 

   ¿Veis que fácil es? Ya no tenéis excusa para poner buttermilk en un pan o bizcocho, y no me digáis que uso cosas raras. Por cierto os recuerdo el roscón de reyes que hice con buttermilk el año pasado y fue para ponerle un 20, animaos a hacerlo!

   Yo para prepararlo este año, me copié de mi propia receta y para ello,  nada mejor que usar mi  tablet con la funda que compré en MobileFun. Solía llevarme el portatil a la cocina para mirar las recetas mientras las hacía, pero con la funda de cuero que tengo ahora es comodísimo, porque pongo la tablet en cualquier sitio. Os recomiendo que paséis a mirar esta web porque está cargada de accesorios para nuestros dispositivos móviles super interesantes y a un precio inmejorable, además ahora tienen rebajas.                                                

 

Tiempo: 15 min

Dificultad: Suuuper fácil.