RED VELVET CUPCAKES

  

      Por fin me decidí a hacerlos. Es de esas recetas, que sin saber porqué me imponían y de las que poco a poco me voy sacando la espinita. Normalmente no me imponen por que piense que son difíciles, para nada, simplemente las voy dejando para un mejor momento. Y por la misma razón inexplicable, ese mejor momento ha llegado hoy, un día de entre semana sin nada especial que celebrar, pero sin pensarlo y porque sí, era mi día red velvet.

      Como me ha pasado en otras ocasiones, [como en los cupcakes Guinnes] he decidido tirar por la versión mini de esta conocida tarta, es decir, cupcakes o mini tartitas y he cambiado el frosting de queso original por nata montada. Por lo demás, he seguido la receta de Alma.

     Primero preparamos 120 ml de buttermilk [pinchad el enlace y veréis que fácil es], encendemos el horno para que vaya precalentando a 180º y ponemos las cápsulas en una bandeja de cupcakes.

   Ponemos en el robot 55 g de mantequilla sin sal con 150 g de azúcar blanquilla y batimos a una velocidad alta, hasta que esté completamente mezclado. Añadimos un huevo y seguimos batiendo. Ponemos una cucharadita de esencia de vainilla y continuamos con el batido.

     En un bol aparte mezclamos 150 g de harina de repostería (no bizcochona] con una cucharada sopera de cacao desgrasado Valor y tamizamos. Vertemos la mitad de esta mezcla en el bol del robot y además ponemos los 120 ml de buttermilk, batimos toda esta mezcla y por último ponemos el resto de la harina con cacao, al que le damos unas vueltas más.

     Cuando lo tenemos todo mezclado, en un vaso ponemos una cucharadita de vinagre y media cucharadita de bicarbonato, inmediatamente empieza a burbujear y en ese momento lo volcamos en nuestra masa y mezclamos.

     Con ayuda de una cuchara dispensadora de helado, vamos llenando las cápsulas hasta la mitad de su capacidad, después introducimos en el horno durante 20 minutos. Pasado este tiempo pinchamos una y si el palito sale limpio es que ya están listas. Los dejamos en el molde fuera del horno 5 minutos y después los pasamos a una rejilla hasta que se enfrien completamente.

    Por último ponemos el frosting que queramos, yo en esta ocasión ya os he dicho que puse nata montada vegetal [marca Ambiante] por que tenía prisa, pero el que lleva normalmente esta tarta, es el de queso que os puse en la carrot cake y que recomiendo encarecidamente porque está exquisito.

   

Tiempo: 1 hora

Dificultad: fácil-media