SOPA DE CEBOLLA

   Viene una ola de frio, ¿os habeis enterado? así que tenemos que prepararnos, y a mí los días así, lo que me apetece es sopa. Esta concretamente, no la había hecho en la vida, pero le tenía ganas desde el año pasado, así que he decidio probarla por fin.

   Es muy sencilla y como suele ocurrir en muchos casos, hay platos que precisamente por llevar pocos ingredientes están deliciosos. La tradicional lleva encima rebanadas de pan untadas con ajo, pero como en casa no gusta mucho el pan mojado, la he tuneado un pelín y ha quedado perfecta para nosotros, os cuento como la he hecho, por si quereis probarla.

   Ponemos en una cazuela a calentar un par de cucharadas de aceite de oliva virgen, y echamos dos cebollas grandes cortadas en juliana (tiritas finas), una pizca de sal y las pochamos a fuego medio durante 15 minutos, hasta que cojan color dorado. En ese momento le añadimos un litro y medio de caldo de verduras, que o bien tenemos ya preparado, o como hice yo, ponemos el litro y medio de agua y le echamos una tarrinita de concentrado de verduras que está muy rico. Dejamos cocer durante 30 minutos más.
 

 
   Emplatamos en los cuencos donde vayamos a servirla y cubrimos por encima con picatostes de ajo (de mercadona) y queso rallado. Gratinamos unos minutos en el horno y servimos enseguida.