RATONES EN MI COCINA!!!

   Fijaté como me he encontrado la placa esta mañana! Me dejé un trozo de queso anoche fuera y cuando nos levantamos, se había llenado de... ratones!

   Bueno, la realidad es que mi hermana me mandó por correo (el normal que te llega en sobre, o sea una carta de toda la vida) una página de una revista en la que se veía a la actriz esa tan sencillita, Dita Von Teese, en una cocina muy retro con un vestido de los años 50 con un escotazo muy de su estilo, delantal y unos tacones de aguja rojos de salón de unos 10 cm de altura. Pues bien, de esa guisa, estaba la chica cocinando galletas, vamos como todos nos ponemos a cocinar, ni más ni menos, que no se crea esta que yo me pongo con la cara "lavá", en bata y zapatillas, ni muchos menos! hombre por Dios, los que tenemos blog, nos arreglamos para cocinar, vaya yo hasta me pinto (no me imagino a Tito con el rabillo delineado, la verdad). 

   Esta imagen me hizo mucha gracia, pero mi hermana me había enviado esa hoja porque traía una receta de galletas con forma de ratón. Las medidas venían en tazas y cucharadas, así que adapté las medidas a como me vino en gana, y le agregué almendra molida (que no venía en la receta).

   Os dejo mi receta de los ratones y se la dedico con todo el cariño a mi hermana Noelia, porque ella las ha hecho posible. 

   Ponemos 250 g de mantequilla sin sal en el robot de cocina a batir, cuando se deshaga le agregamos 90 g de azúcar glass y 90 g de azúcar blanquilla normal (yo uso la de Azucarera) y seguimos batiendo hasta que blanquee, aproximadamente unos 3-5 minutos. Le ponemos entonces, una cucharada sopera de esencia de vainilla, mezclamos y echamos un huevo (que habremos tenido un rato a temperatura ambiente). Cuando esta mezcla vuelva a ser uniforme, le ponemos 350 g de harina de todo uso, a la que le hemos añadido una cucharada sopera de canela molida. Se lo ponemos a la mezcla anterior a cucharadas, sin dejar de batir. Cuando acabemos la harina, le añadimos 75 g de almendras molidas y mezclamos. 

   La masa resultante es muy manejable y no se pega a las manos. La guardamos en un film transparente durante una media hora y mientras vamos preparando el resto de los materiales que nos harán falta. Forramos tres bandejas de horno con papel vegetal, y cortamos una ciruela  pasa en trocitos muy pequeños que van a servirnos de ojos (en la receta original, pone pasas, pero a mi niño no le gustan) también necesitamos almendras para las orejas, o bien usais almendras laminadas, o como yo, que tenía de las normales, las pelais y separais por la mitad. Para los rabos usé pasta seca de fideos chinos.

   Sacamos la masa de la nevera y precalentamos el horno a 200º. Vamos haciendo bolitas de masa de unos 25 g cada una y le damos forma de croqueta, separándolas una de otra unos 5 cm. Las pintamos con huevo batido (aligerado con un par de cucharadas de agua) y le ponemos los ojitos (yo me ayudé con una esteca), las orejas y los rabos. 

   Bajamos la temperatura del horno a 170º y horneamos unos 10 minutos. Después las dejamos enfriar en una rejilla. Son unas galletas entretenidas de hacer, pero el resultado es delicioso y además son muy llamativas, si viérais la cara que pusieron los niños!