PASTEL DE CARNE

   Hay montones de versiones del pastel de carne, de hecho ya os puse otro con pimiento del piquillo aquí os dejo el enlace, pero este es el que siempre ha hecho mi madre, el típico con puré de patata, que nunca he puesto por sencillo y porque pienso que todo el mundo lo conoce, pero ahora os lo voy a dejar porque he pensado que era una receta perfecta, para participar en el concurso de Food, travel and wine que  por motivo de su primer cumple blog, ha decidido ayudar al grupo de madres del blog Mamás, cocineras y especiales para recopilar el mayor número de recetas posibles dado que es un grupo de madres que tienen hijos con necesidades especiales, y han tenido que ir buscando soluciones a problemas de masticación y deglución, al rechazo de texturas, a intolerancia a alimentos, etc.

   Con lo cual me parece un motivo más que suficiente para colaborar aportando cada uno nuestro granito de arena a fin de intentar hacer un poco más diversa la alimentación de estos niños. Si para todos es un rollo pensar que vamos a comer o a cenar, imaginaos lo que debe ser intentar innovar en estos casos.

   Hacemos un puré de patatas, bien de paquete o natural. Yo hago el segundo porque en casa a mis hijos no les gusta el preparado, así que ponemos a hervir bastantes patatas con la piel y un puñadito de sal. Cuando estén frías las pelamos y pasamos por un pasapurés, ponemos un poco de sal, pimienta, un chorrito de aceite de oliva y un chorro de leche. Mezclamos bien y reservamos.

   En un fondo de aceite, rehogamos una cebolla muy picada y cuando empiece a dorarse agregamos 1/2 kg de carne picada, salpimentamos y doramos unos minutos. Cuando la carne ya está hecha, le ponemos orégano y salsa de tomate frito casero.

   Engrasamos una fuente (yo pulvericé con aceite) y ponemos una capa de puré de patata, levantamos los bordes con más puré, vertemos todo el refrito con carne y tapamos con el puré restante. Cubrimos con queso emmental rallado y horneamos hasta que empiece a dorarse.