Ponemos en la panificadora 320 ml de agua con 1 cucharadita de sal en un extremo. Agregamos 500 gr de harina de fuerza, le hacemos un hueco en el extremo opuesto al que echamos la sal (sin que lleguemos al agua) y ahí ponemos un sobre de levadura de panadería. Programamos la pani en el programa de amasado y levado, es el que dura 1 hora y 30 minutos. Cuando termine el programa, sacamos la masa y hacemos las barras, que queden anchas, en una superficie ligeramente enharinada.
Ponemos en la bandeja del horno un papel vegetal y extendemos las barras bien separadas. Con un cuchillo bien afilado o
una cuchilla como esta hacemos los cortes transversales formando rombos, primero hacia un lado y luego hacia el otro, de manera que se corte la masa bien, no vale con señalarla.
Si lo hacemos para comer en el día, lo dejamos tapado con un paño limpio a temperatura ambiente metido por ejemplo en el horno (apagado) hasta que doble su volumen, para después hornear.
Si lo queremos para desayunar mañana, lo preparamos todo la noche antes, lo tapamos bien con un paño y lo metemos en la nevera, para que leve lentamente. Al dia siguiente encendemos el horno a 200º (calor arriba y abajo) y metemos un cuenco de barro con agua caliente en la parte baja del horno. Cuando haya cogido temperatura, metemos las piñas en el horno y bajamos la temperatura a 180º. En unos 20 minutos ya estarán listas y crujientitas.
Un pan perfecto, Rocío. Te ha quedado fenomenal... Idéntico al comprado.
ResponderEliminarUn besote
Cuanta levadura y azúcar. Y no s barniza. Gracias
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