PIO X

   Abstenerse los de la dieta Dukan, a menos que esteis en una comida de gala de la fase 3 (como yo ja, ja)

   Estos pastelitos los he hecho porque desde que conozco a mi maridin que es de Málaga, me ha dicho que allí son típicos los "Pio X" y me explicaba como eran porque decía que son sus favoritos, y ya es difícil porque no conozco persona más golosa en la tierra.

   Como yo no los he comido nunca, ni siquiera los he visto, no me atrevía a hacerlos. Pero viendo el blog de Mesilda y su brazo gitano, pensé en arriesgarme y hacer una mezcla. No os podeis imaginar lo que ha salido....está de muerte y JC no se podía creer que estuviera comiendo Pio X, sin yo haberlos visto jamás. Que alegría cuando te sale algo así.

   He hecho el bizcocho, para lo que he usado  3 huevos, 125 grs de azúcar, 60 grs de mantequilla (derretida en el microondas), 100 grs de harina bizcochona,  25 grs de maicena, una cucharadita de levadura y media cucharadita de esencia de vainilla.

   Se bate todo bien mezclado, se precalienta el horno a 200º, en una bandeja fina ponemos papel vegetal y vertemos la mezcla extendiéndola uniformemente, se baja el horno a 170º y metemos la masa durante 15 minutos.

   Cuando lo sacamos, aún caliente, empezamos a enrollar el bizcocho como un folio, incluso con el papel vegetal. Lo he cerrado como un caramelo gigante poniendo dos pinzas en los extremos, para que se quede bien sujeto y lo he metido en la nevera.

   Mientras se hacía el bizcocho, se prepara un almibar con 150 ml de agua, 200 gr de azúcar y 50 ml de vino dulce. 

   Aparte se prepara una crema que tomé prestada del blog de Ana de su receta de piononos, una maestra de la cocina, pero como ella lo hizo en la Thermomix, y yo no tengo, adapté como Dios me dió a entender.

   Se ponen en el robot 5 yemas de huevo, 500 ml de leche, 125 grs de azúcar, 30 ml de vino dulce, una cucharadita de canela molida, 30 grs de harina bizcochona y 30 grs de maicena. Batir primero los líquidos con el azúcar y luego las harinas.

   Se pasa la mezcla a un cazo hondo y se pone a fuego no muy fuerte, sin dejar de remover, hasta que espesa. Apartar del fuego.

   Cuando el bizcocho ya está frio, se desenrolla con cuidado de no romperlo, se empapa bien con todo el almíbar y encima se le extiende la crema.  Se vuelve a enrollar poco a poco, esta vez dejando el papel vegetal solo por fuera y sin apretarlo, unicamente cubriéndo el rulo, se vuelve a meter en el frigorifico.

    Pasada al menos una hora, se saca, se deslia y se corta en rodajitas de un centímetro más o menos. Después puse coco rallado en un plato y fui pasando los rollitos por el coco, hasta embadurnarlos por todas partes.