TORRIJAS

  

   Pues bien, dicho y hecho, aquí están las torrijas. Hay montones de versiones de torrijas, pero para mí como las de mi madre no hay ninguna (supongo que como todo el mundo), según mi cuñado son delicatessen y la verdad es que son para no parar. Así que a él van dedicadas.

   Con el pan que os puse ayer me han salido veinte rebanadas, para esta cantidad he puesto en una fuente profunda 5 huevos batidos, medio litro de leche, 2 cucharadas soperas de azúcar, canela molida (aproximadamente una cucharada, ya va en gustos) y un chorrito de vino dulce. Todo bien mezclado.

   Aparte ponemos al fuego un cazo con un vaso y medio de agua, 3 cucharadas de azúcar, un chorro de vino dulce y canela molida, cuando el azúcar se haya disuelto le agregamos 200 ml de miel y dejamos a fuego suave para hacer un almíbar no demasiado espeso.

   Ponemos a calentar bastante aceite en una sartén grande. Vamos empapando las rebanadas de pan en tandas de cuatro,  en la mezcla de leche que hicimos antes, que queden bien empapadas y las freimos en el aceite caliente pero no humeante. Al echar la primera tanda al aceite, dejamos otras cuatro en remojo. Si el pan no estuviera duro o no fuera demasiado consistente se nos romperían con el baño, así que las tendreis que dejar tiempo.

   Cuando estén doradas, las sacamos escurriéndolas bien de aceite y las vamos poniendo en una fuente, vertiendo encima de cada una, un cucharón del almíbar que tenemos al fuego. Así hasta que estén todas listas. 

    Después lo suyo es ir comiéndose las de debajo, para que las que han quedado encima pasen a bañarse bien en el almíbar, que está delicioso, de hecho no sé como, pero cuando las comes el plato siempre queda impecable.

   Con esta receta participo en el concurso de Mica en la cocina que ha preparado por haber conseguido más de 100 seguidores, donde había que preparar una receta que hubieramos aprendido de nuestras madres y estas de nuestras abuelas, y así de generación en generación. Ha sido dificil elegir solo una, pero desde luego con esta receta, mi casa huele ahora mismo a la cocina de mi madre y eso me encanta.