ALIOLI DE LA TITA

       Así es como llamamos en casa al alioli y la razón es porque me enseñó a hacerlo mi hermana pequeña (tita de mis niños claro) y es que aunque los demás hacíamos alioli, como el de mi hermana Menchu, no hay otro y mis hijos siempre me preguntan si es el de la tita y aunque lo haga yo, ya se le ha quedado el nombre. Para mí, es el alioli perfecto y además muy fácil.

       Ponemos en el vaso de la batidora una medida de leche, depende de la cantidad que queramos hacer, usaremos un medidor u otro, yo para la cantidad que veis en la foto he usado un vasito de chupito.

        Le agregamos a la leche, dos medidas y media de aceite de girasol, un diente de ajo (al que le quitamos el tallito central, la parte verde para que no repita), media cucharadita de sal y un poco de pimienta negra.

        Empezamos batiendo con la batidora apoyada en el fondo sin hacer movimientos de arriba abajo, simplemente apoyamos y batimos a una velocidad no demasiado fuerte, después subimos la batidora poco a poco para que se mezclen bien todos los ingredientes y entonces subimos la velocidad. 

        Depende para lo que la vayamos a usar, así le daremos la consistencia deseada. Esto es, que si la queremos más ligerita, le agregamos un poco de agua, muy poquito e iremos añadiendo más para seguir aligerando la salsa. Si la queremos más espesa, le ponemos un hilito más de aceite hasta que la tengamos como queremos.

     Ya os pondré recetas en las que uso el alioli de la tita, porque hay montones, pero mientras os aconsejo que la hagais porque de verdad que es espectacular. Gracias tita Menchu.