TARTA DE MANZANA FACIL

   Fácil, facilisima. Es tan simple que me imagino que todo el mundo sabe hacerla, pero por si hay algún despistado, esta es la que hago cuando tengo manzanas que no sé que hacer con ellas, las aprovecho y tengo una merienda.

   Necesitamos una placha de hojaldre que dejamos descongelar a temperatura ambiente.

   Mientras, ponemos a hervir 400 ml de leche con 4 cucharadas soperas de azúcar y una rama de canela, y en 100 ml de leche fría disolvemos un sobre de natillas, que añadimos al cazo cuando la otra leche ya esté hirviendo,  sin dejar de remover. Apartamos para que se temple.

   Sobre una superficie ligeramente enharinada, extendemos el hojaldre que aplanaremos un poco con un rodillo y le damos la forma que queramos. Yo suelo hacerlas como veis en la foto, porque así son las que venden en Carrefour y que tan buen recuerdo me traen de mi primer embarazo, donde me comía todos los día una tartita de manzana. Pero ya va a gustos, las podeis hacer redondas cortando circulos con un cortapastas.   Con las tiras sobrantes le hacemos un borde al pastel, que iremos pegando con un pincel mojado en agua o en huevo.

   Cuando tengamos la estructura de hojaldre lista, cubrimos hasta el filo con la crema espesa de natillas y después colocamos las manzanas peladas y cortadas finitas en cuartos.

   Metemos al horno precalentado a 180º hasta que se empiecen a dorar los filos, unos 30 minutos.

   En un cazo mezclamos 30 ml de agua con 30 gr de azúcar y disolvemos al fuego. Aparte en un vaso con un dedo de agua, diluimos medio sobre de gelatina neutra y se lo añadimos al almibar anterior. Cuando esta mezcla esté templada, pintamos con ella la tarta con ayuda de una brocha y dejamos enfriar. 

   Adornamos con guindas y coco rallado por el filo. 

   Para mí es una tarta de manzanas ideal. Me encanta y espero que a vosotros también.