HOJALDRES DE MERENGUE

   Recetita simple donde las haya y para una tarde de sábado (impensable sin algún pastelito) es ideal por su rapidez.

   Cogemos una plancha de hojaldre (fresca de Lidl o descongelada de Mercadona) y la ponemos en la fuente del horno con un papel vegetal y con un cuchillo cortamos las porciones como las queramos de grande. No hace falta cortarlas del todo, con marcarlas profundamente es suficiente, porque después se parten. Pinchamos con un tenedor unas cuantas veces en cada porción y horneamos según las indicaciones del fabricante.

    Hacemos un merengue tradicional, montando 3 claras de huevo y añadiendo, cuando hayan subido,  100 gr de azúcar glass poco a poco. Yo cuando lo tenía totalmente integrado, le puse una cucharadita de crémor tártaro, que estabiliza el merengue e impide que se baje, pero toda la vida hice el merengue sin el crémor y  en casa no da tiempo a que se bajen porque no duran...

   Una vez frio el hojaldre, partimos las porciones que están marcadas, con las manos y vamos haciendo bocaditos poniendo una capa de hojaldre, una gran cantidad de merengue en el centro y otra capita de hojaldre. Aplastamos un poco por el centro para repartir el merengue y le pasamos el cuchillo por los lados para igualarlo.

   Disponerlos en una fuente de servir y espolvorear con abundante azucar glass por encima.